Top Ten Tuesday #1: Lugares para ir y no volver

Al leer, visitamos lugares, reales o fantásticos, que todos querríamos poder visitar. Hablo de esos lugares llenos de magia y aventuras donde suceden las historias que se cuentan en los libros. Éstos son los diez a los que yo escaparía para no volver.

Idhún.
¿Quién no querría pasearse por Celestia, adentrarse en el frondoso Bosque de Awa, visitar las ruinas de Awinor o incluso hacer un viaje al inhóspito Nanhai? Al menos yo pagaría por visitar este mundo repleto de magia y bañado por la luz de los tres soles. Aunque claro, quizá habría sido mejor ir cuando todavía quedaban unicornios y dragones...

Nunca Jamás.

Desde mi infancia, siempre he querido visitar la tierra de Peter Pan, donde los niños nunca crecen y en la que habitan hadas, piratas, indios y sirenas. ¿Qué mejor lugar para perderse?

Panem.
Vale, sé que no es precisamente un lugar idílico para pasar las vacaciones, pero a mí me parece de lo más interesante. Si bien no me gustaría participar como tributo en los Juegos del Hambre, no me importaría darme un paseo por el Capitolio, e incluso por alguno de los distritos...

La Tierra Media.

Yo no sé vosotros, pero yo me iría a vivir a la Comarca sin pensármelo dos veces. A la Comarca o a Rivendel, cualquiera de los dos me vale. Y seguramente no soy la única persona a la que le encantaría visitar la tierra de Tolkien, ¿me equivoco?

Narnia.

Todo lo que hay desde la farola hasta el palacio de Cair Paravel, en el mar oriental, es Narnia. Y yo, sin dudarlo un instante, entraría por el armario y saldría a ese mundo repleto de magia y fantasía, dispuesta a explorarlo de este a oeste y de norte a sur.

Hogwarts.

Desde pequeña, Hogwarts es el único sitio donde anhelo estudiar. ¡Qué feliz sería yo si pudiera pasearme por los pasillos del castillo, observando cada cuadro, cada armadura y a cada fantasma, comiendo en el Gran Comedor, buscando la Sala de los Menesteres y pasando el rato en la Sala Común...!

Hogsmeade.

Muy cercano al que debería ser mi colegio, Hogsmeade no puede faltar en esta lista. ¿Qué sería de una estancia en Hogwarts sin tomar una jarra de cerveza de mantequilla en Las Tres Escobas?

Callejón Diagon.

Aunque parezca mentira, ya he tenido la suerte y el privilegio de visitar el callejón Diagon, o al menos el lugar donde grabaron las escenas que allí suceden. El caso es que era una réplica exacta de lo que se ve en pantalla, y, por triste que parezca, la realidad es que eso es lo más cerca que estaré jamás de visitarlo...

Torres de Malory.

El colegio de Darrel y Gwendoline, el lugar donde pasé mi infancia completa. Lloré al acabar el sexto y último libro de la saga porque sabía, ya con once años, que jamás podría ir a pasar allí mis años de colegiala. Y, sin embargo, ¡cuántos buenos recuerdos...!

Bereth.

Y, por supuesto, un lugar que no podía faltar en esta lista. ¡Bereth! Ah, ni un segundo me pararía a pensar antes de adentrarme en la magia de este maravilloso lugar, repleto de secretos y de historias increíbles. Además, visitaría cada reino del Continente, cada rinconcito. ¡Me encantaría poder llamarme a mí misma Berethiana!

Y estos son los diez lugares a los que yo me iría sin pensarlo dos veces y sin volver la vista atrás. ¿Cuáles son los vuestros? ¿Coincidís conmigo en alguno? ¡No os vayáis sin comentar adónde os gustaría ir a vosotros!