Top Ten Tuesday #2: Romances Literarios

¡Hola a todos! Vuelve a ser martes, y vuelvo a traeros un Top Ten Tuesday, esta vez sobre los romances literarios más adorables de todos los libros y los tiempos. ¡Empezamos!

Ron Weasley y Hermione Granger.

Siete libros y siete años nos tuvieron estos dos esperando, ansiosos, por una declaración de amor como Dios manda. Pero bueno, al final ni Viktor Krum ni Lavender Brown pudieron impedir lo inevitable...

Harry Potter y Ginny Weasley.

En este caso no esperamos nosotros, sino la probre Ginny, que, enamorada de Harry desde La Piedra Filosofal, demostró tener más paciencia que un santo...

Étienne St. Clair y Anna Oliphant.

¿Quién no se ha enamorado de estos dos tortolitos? ¿Y qué hay mejor que un affair en pleno París? Con un chico americano con nombre francés y acento británico... ¿Qué más se puede pedir? 

Cricket Bell y Lola Nolan.

Las empinadas calles de San Francisco, California, nos llevan hasta Lola Nolan, la chica más extravagante de los Estados Unidos, y hasta su vecino, Cricket Bell, el chico más dulce no ya del país, sino del mundo entero. ¿Es que hay alguien que haya podido resistirse a los encantos de estos dos enamorados?

Edward Cullen y Bella Swan.

La pareja que ha conquistado al mundo entero con su amor imposible: un vampiro inmortal y una frágil humana. El guapísimo y atlético vampiro que se enamora de la chica patosa y sarcástica. Y la gente dirá lo que quiera, pero pocos son los que han logrado no caer rendidos ante los encantos de Edward Cullen, ¿no es cierto? 

 
Kirtash y Victoria.

Otro amor imposible. El medio shek y el medio unicornio. Pero no uno cualquiera, sino Lunnaris, el último unicornio. Y su enemigo, enviado para matarla. Lógico que todo el mundo se opusiera a esta relación. Pero mirad qué bien les fue al final... Aunque todo depende del punto de vista, claro. 

Fitzwilliam Darcy y Elizabeth Bennet.

La pareja más clásica de todos los tiempos, exceptuando, quizás, a Romeo y Julieta. ¡Cuántas dificultades! ¡Cuántos malentendidos! Pero, al final, el amor pudo vencer a los prejuicios de él y al orgullo de ella. ¿Quién iba a decirlo, verdad?

Romeo Montesco y Julieta Capuleto.

Ahora sí, la pareja más clásica de todos los tiempos. Estos dos sí que vencieron a las dificultades. O al menos lo intentaros. Quizá de no haberse precipitado tanto en sus conclusiones les habría ido un poquito mejor. Y seguro que la cosa no habría acabado de manera tan trágica... Pero, bueno, ¿son o no son el icono más representativo del amor?

Kostos Dunas y Lena Kaligaris.

No sé a vosotros, pero a mí Grecia me parece un sitio súper romántico. Y más desde que leí Verano en Vaqueros y me enamoré de Kostos y Lena. Aunque el final de su historia no me gustó nada, nada. Esperemos que la autora lo arregle en la quinta parte...

Peeta Mellark y Katniss Everdeen.

Aunque los Juegos del Hambre no me parece el lugar idóneo para enamorase, seguí con especial interés la historia de amor de estos dos personajes. La verdad es que lo viví intensamente. ¿Pero cómo no vivir intensamente una historia de amor que nace en mitad de una guerra y retransmitida por televisión?

¡Y hasta aquí los diez romances literarios más adorables de mi lista! ¿Cuáles son los vuestros? ¿Coincidís conmigo?