Del papel al fotograma: Las ventajas de ser un marginado

Todavía recuerdo el día en el que anunciaron que se haría la película de The Perks of Being a Wallflower. Yo acababa de terminar de leer la novela y, cuando supe que Logan Lerman (mi querido Percy Jackson) y Emma Watson (mis queridas Hermione y Pauline) serían los protas (sinceramente, no tenía ni idea de quién era Ezra Miller), todo fueron sonrisas de felicidad.

De eso hace ya mucho tiempo. Esperé esta adaptación durante años, rogando porque no destrozaran mi libro favorito en un intento de hacer una película comercial. Durante meses, mi consuelo fue que sería el mismísimo autor de la novela, Stephen Chbosky, quien dirigiría la película. Otro de mis consuelos fue que dicho señor estudió en la universidad para ser guionista, así que como mínimo el guión tenía que ser bueno por narices. Digo yo.

Y el esperado día del estreno, allí estaba yo, entrada de cine en mano, preparada para cualquier cosa menos para lo que me encontré: una adaptación que, de alguna manera, iguala al libro en calidad y no se aleja demasiado de nada sin llegar a ser del todo fiel. 

Lo cierto es que cuando vi la película por primera vez, hacía tanto tiempo que había leído el libro que casi ni me acordaba de la mitad de las cosas. Así que la película me pareció estupenda y súper fiel a la novela. Sin embargo, ahora que he releído el libro y he vuelto a ver la adaptación, me he dado cuenta de que, si bien la película es bastante fiel, hay un montón de cosas cambiadas, que, o bien no pasan en el libro y en la película sí (como eso de que Charlie le dé clases a Sam), o sí que pasan en el libro pero en la película se obvian (como el embarazo de la hermana de Charlie).

Cierto es que la novela está traducida al lenguaje cinematográfico de una manera espectacular. Supongo que esto tiene mucho que ver con que Stephen Chbosky fuera el encargado del guión y la dirección de la película. Y seamos realistas: Las ventajas de ser un marginado, como película, funciona a la perfección. La música, los diálogos... Todo encaja en la cinta como si el espectador estuviera viendo una historia real en lugar de una grabación montada en postproducción. Y eso es todo un logro, teniendo en cuenta el dificilísimo formato epistolar de la novela (en forma de cartas), que en cualquier caso dificulta su adaptación al cine. Así que los diálogos en estilo indirecto de la novela se transforman en conversaciones cotidianas entre los personajes, que en ningún momento resultan artificiales, y la línea cronológica de la novela se altera para que, visualmente, quede bien.

¿Cosas que me han chocado? Pues algunas. La verdad es que en la película se da muchísima más importancia a la relación amorosa de Sam y Charlie que en libro. En la película, es una de las cosas que más peso tienen, mientras que en el libro se menciona bastante, pero tampoco es que sea algo esencial en la trama. Para mí, la película tenía demasiados besos, y además da a entender que al final Charlie y Sam terminan siendo novios y no es así. También he echado de menos, entre otras cosas, el embarazo de la hermana de Charlie y su tormentosa relación con Derek el Coleta, que en la película apenas se menciona de pasada. 

¿Cosas curiosas? En el libro conocemos a fondo a unos personajes, y en la película a otros. Por ejemplo, Alice, que en el libro apenas es mencionada y en la película tiene hasta una historia propia; o Peter, que en la película solo sale de figurante y en el libro tiene mucho más peso. También me ha resultado gracioso el hecho de que, en la película, los hermanos de Charlie por fin tienen nombre (Candace y Chris, creo, pero no me hagáis mucho caso), cuando en el libro sólo son nombrados como "mi hermano" y "mi hermana".

Por otro lado, la ambientación de la película es espectacular. Años 90 total. Y ya he mencionado la música, pero creo que la canción Heroes, de David Bowie, que fue la elegida para ser la canción del túnel, de la cual, en el libro, no sabemos el título, es la canción perfecta para ser la canción del túnel, y se merece que lo ponga aquí por separado. Además, la caracterización de los personajes está súper conseguida. La única pega que puedo poner es que yo me imaginaba a Sam con el pelo largo (y, de hecho, Charlie la describe con el pelo largo). Pero, por lo demás, no puedo quejarme. Cada actor interpreta su papel a la perfección, aunque los tres protagonistas (Emma como Sam, Logan como Charlie y Ezra como Patrick) son sin duda los que conquistaron mi corazón con sus actuaciones. Realmente son los tres protagonistas de la novela.

En definitiva, el equipo de producción de Las ventajas de ser un marginado (guionista y director, actores, vestuario, maquillaje, música) hizo un trabajo impecable con la película, que, a pesar de ser diferente al libro, es igual de maravillosa.

MIS PUNTUACIONES

Adaptación vs. Libro: 10

Reparto vs. Personajes: 10

Película: 10

DATOS DE LA PELÍCULA

Título: Las ventajas de ser un marginado

Título original: The Perks of Being a Wallflower

Director: Stephen Chbosky

Productora: Mr. Mudd / Summit Entertainment

Reparto: Logan Lerman, Ezra Miller, Emma Watson, Mae Whitman, Kate Walsh, Dylan McDermott, Nina Dobrev

Basado en: Las ventajas de ser un marginado, de Stephen Chbosky (RESEÑA AQUÍ)